El Mundo Invisible


(Fragmento de la introducción)

Una vez leí la historia de los Dioses, resulta que el Dios Unico, toda energía divina, se dió cuenta que era tan, pero tan abstracto,incognoscible, inmaterial y absoluto, que el ser humano común y corriente, no alcanzaba a darse ni la más mínima idea de su existencia,de su magnitud, ni de su presencia en sí mismo ni en su vida cotidiana. Lo cual era un problema para el normal desenvolvimiento de la creación, pues así como el ser humano necesita de lo divino para elevarse a nuevas alturas del ser, lo divino también necesita del ser humano para manifestarse a través de él. Nada está solo y aislado en el universo, sino que todo conforma una sola unidad cuyas diferentes partes están profundamente relacionadas e interactuan continuamente entre sí.

Es por eso que el Dios Unico, en su infinita compasión, decidió manifestarse en la forma de Dioses, cada uno con atributos y saberes diferentes, todos ellos cercanos a los hombres y fáciles de comprender por estos, para que de esa manera cada ser humano pudiera relacionarse personalmente con lo divino y reverenciarlo, servirlo y amarlo. Y así, los Dioses pudieran realizar su tarea, la de apoyar personalmente y por medio de sus Devas, es decir sus ángeles, maestros y otros espíritus superiores, de una manera más cercana, a personas, grupos y hasta países y planetas en sus procesos de evolución, crecimiento, transformación y acercamiento a lo Divino.

Les cuento esto a modo de introducción para que no piensen, a medida que avancen por sus páginas, que este libro se trata de alguna clase de ciencia-ficción, fantasía mitológica o fantasía al fin, en realidad son transcripciones de sesiones de canalizaciones que contienen conversaciones con seres espirituales. Las mismas sucedieron entre agosto del 2000 y octubre del 2002 en la ciudad de La Paz en Bolivia, a razón de una o dos por semana, con la participación de dos médiums, las que al ser inducidas a un estado de profundo trance hipnótico, adquieren la facultad de desprenderse de su cuerpo físico, pudiendo así viajar libremente por el tiempo y el espacio. Y también comunicarse con seres de los planos sutiles, en lo que se llama “canalizar”...