Acerca de aceptar e integrar a nuestra "Sombra"




Durante mucho tiempo, la sombra, el lado oscuro de nuestra personalidad, nos ha convencido que nos es necesaria aceptarla, sin embargo el único impedimento para manifestar a la Divinidad Interior es ella.

Para eso es la meditacion de la auto observación consciente, para encontrar las manifestaciones de nuestra sombra que esta en nosotros y que se manifiesta a través de nuestras palabras, acciones y pensamientos cotidianos emanados bajo su influencia. Luego de identificar estos aspectos de la oscuridad que se manifiesta en nosotros, deberemos eliminarlos uno por uno, contando para ello con una diversidad de métodos y técnicas junto a nuestra voluntad y nuestro poder personal.

La sombra está hecha de energía negativa y en muchos casos es muy poderosa, imagina que poderosa puede ser una sombra de alguien que la alimenta cada día con energía de sus pensamientos y emociones negativas, alguien que “acepta” a su depresion y angustia por ejemplo y convive con ellas, y las alimenta diariamente con energías negativas del pensamiento. Seuro que conoces muchos ejemplos de esto que te cuento.

Los origenes de la sombra están en las experiencias negativas del pasado, en las programaciones mentales de la cultura, la sociedad y la familia, también en la influencia de la sombras de quienes nos rodean -sean del presente o del pasado- y etc. 

 Su sustancia es energia del pensamiento y aunque tiene la inteligencia de su creador, es débil y por sobre todo se sobre-estima a si misma.
 

Generalmente en cada persona hay varias nutriéndose de sus emanaciones mentales negativas, conflictos internos y externos, duda, vicio, dolor y etc.

Pero sin embargo la sombra no es del todo real, existe como energía y como tal puede ser transmutada.

La partícula Divina del corazón es verdadera, no puede ser transmutada, a lo sumo no brillará, estará tapada por la oscuridad de la sombra o de la ignorancia, pero ella es eterna.


Asimismo los patrones negativos que alimentan a la sombra pueden ser cambiados, al dejar de alimentarla ella se enojará e insistirá, argumentará, pero finalmente, si resistimos, se irá a buscar alimento a otro lugar. Se alejará.

Entonces la luz interna del Dios Interno, al comenzar a brillar en nuestras vidas, actos y pensmientos disipará más y más las tinieblas mentales. 


Y ese es recién el principio del camino, el primer escalón de la interminable escalera que nunca acabará, la del desarrollo espiritual, el volver a la fuente. El "Reino de los cielos" con todos sus dones, poderes y también responsabilidades.

Llegar alli, no quita que siempre debamos estar vigilantes las 24 hs. Para así poder estar atentos y encontrar nuevas manifestaciones de la oscuridad en uno mismo, las mismas que pueden tener su origen nuestro interior -autogeneradas- o nuestro exterior -provenientes de personas, situaciones, programaciones sociales y otras-, y si es que las hubieran, limpiarlas, transmutarlas y eliminarlas de nuestro ser.

El sanador interior y la sombra no son compatibles, imagina a alguien bajo influencia de su sombra trabajando en el ADN de otra persona... Con qué autoridad? Con qué Luz?

La verdadera vida será vivida cuando seamos uno con la Divinidad Interna, cuando la chispa Divina sea quien comande, de otra manera seremos simplemente hojas arrastradas por el viento de las influencias negativas externas e internas.

Considero que la sombra tiene al menos un aspecto positivo, luchar contra ella y vencerle nos transforma y nos mejora. Nos hace dignos de la vida en armonía con las Divinidades internas y externas junto a las nuevas posibilidades inherentes a ellas.

Como la sombra pertenece al mundo invisible, el mundo de las energías, si queremos eliminarla en todas sus manifestaciones tendremos que hacerlo también allí, para que luego el trabajo se manifieste en el mundo visible, en el mundo físico.  


He allí el significado de “Lo que es arriba es abajo. ”